Ejecución sin inyección letal: Anestesiar al feto


Angel Matutino, conocido como el “asesino del ferrocarril”, moría hace no mucho en un centro de detención de Texas tras ser condenado a muerte por el asesinato y violación de 15 personas. La ejecución se llevó a cabo con una inyección letal. El reo no sufrió.

Cientos de miles de niños son ejecutados cada año dentro del vientre de su madre, sin haber cometido el más mínimo delito. Su ejecución se lleva a cabo sin ninguna medida que evite su terrible sufrimiento. Veamos.

Las personas desarrollamos un inhibidor contra el dolor, que nos permite, ante una agresión externa, no sentir un dolor insoportable. Es el caso de aquella persona que pisa una mina y pierde la pierna, pero que sin embargo no siente dolor.

Ese inhibidor está plenamente desarrollado a partir del primer año de edad, por lo que los niños antes de cumplir esa edad, ante un caso similar, sentirían un dolor insufrible.

Los niños en el útero de su madre tampoco tienen desarrollado ese inhibidor contra el dolor, pero su cerebro sí recibe el mensaje de otra parte de su cuerpo cuando éste tiene dolor. Por ello ante pequeñas intervenciones fetales, que ya se hacen, se aplica una anestesia fetal, para evitarle dolor al niño en el útero.

Se da el caso que una mujer embarazada de cinco meses y con algún problema en el embarazo que pudiera ser solucionado con una intervención sobre el feto, si toma la decisión de seguir adelante con el embarazo, a su niño se le aplicaría una anestesia fetal para poderle intervenir sin dolor, pero si decidiera abortar, seria aniquilado sin anestesia, y por tanto, con un terrible sufrimiento, provocado al ser aspirado con la rotura de sus huesecitos o quemado vivo.

El Doctor Francisco Reinoso, pionero en esta investigación que demuestra que el dolor fetal existe, pretende que por ley sea obligatorio aplicar la anestesia fetal al niño que va a ser abortado, como medida de gracia. Así como por ley, es obligatorio anestesiar a una rata en trabajos de investigación. Una ley de 1995 que llega a utilizar el termino “métodos humanitarios” para el trato a los animales.

Por Santigo Velo de Antelo

VER VIDEO sobre la anestesia fetal para los abortados

La sucesión de Isabel II


Por Santiago Velo de Antelo en La Gaceta

Hasta un 59 % de los británicos están a favor de que la reina Isabel II abdique durante los próximos dos años en su nieto el príncipe Guillermo, y no en su hijo, el príncipe Carlos, según el sondeo publicado por The Sunday Times.

Si bien es cierto que la encuesta se ha desarrollado cercana ya la boda de Guillermo con Kate Middleton el próximo día 29 de abril, con el plus de publicidad en cuanto a imagen que esto supone, también lo es que la imagen de Guillermo está muy por encima de la de su padre, muy tocada tras su escandaloso matrimonio con Lady Di.

Esta encuesta me da pie a plantear dos cuestiones relacionadas con lo que supone una abdicación, y con respecto a que la línea dinástica sucesoria puede variar sin causar traumas. Me explico.

En España tenemos unas encuestas que dicen que el pueblo no es monárquico, sino juancarlista. ¿Y entonces, cuando falte Juan Carlos? Una solución sería que el rey abdicara en el príncipe Felipe para estar a su lado mientras la salud se lo permita, apoyándolo en sus primeros momentos de reinado. Y una abdicación, como demuestran los ingleses, no ha de ser un trauma.

Por otro lado las dinastías reinantes son las que ofrecen un servicio a sus naciones, no al revés. Así, si una sucesión en Guillermo es más beneficiosa que una sucesión más efímera en Carlos, ha de hacerse sin titubeos. Cómo ocurrió en España, siendo Juan Carlos quién sucedió a Alfonso XIII, y no don Juan, mal llamado Juan III.

España y Reino Unido, las dos monarquías más antiguas de Europa, siguen haciendo buen uso de la corona como modelo de estado. Y en ambos casos el servicio que la institución presta a su nación es inmensamente superior al que conseguirían con una república. Tanto a nivel interno como en las relaciones internacionales. El nivel de interlocución que tanto el rey Juan Carlos como la reina Isabel tienen con los máximos mandatarios internacionales sigue siendo vital para ambas naciones.

Periodismo y diplomacia

¿Cuál ha de ser la relación entre el diplomático y el periodista? ¿Hasta qué punto una información no puede ser publicada? ¿Sabemos realmente quién ha movido los hilos en las revoluciones del Magreb? ¿Nos enteraremos dentro de un tiempo de la participación –yo no lo creo- de un tercer país? Y de ser así, ¿cómo daremos esa información?

Fue el presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson, quien en el ideario de los “14 puntos” de 1918 hizo referencia en su primer punto a los “convenios abiertos de paz, celebrados abiertamente, después de los cuales no habrá entendimientos internacionales privados de ninguna clase, sino que la diplomacia se ejercerá francamente y a la vista pública”. ¿Era Wilson consciente de lo poco real de su escrito?

Vienen estas reflexiones a raíz del artículo del profesor de Relaciones Internacionales de la UEM, José María Peredo, en Diplomacia, y del quiero hacerme eco por su visión de la realidad, tanto de la diplomática, como de la periodística.

Peredo afirma con acierto que la diplomacia es una actividad que necesariamente requiere confidencialidad, como ocurre con otras profesiones como la de los médicos, sacerdotes o ejecutivos de empresas, que también necesitan de espacios inviolables para discutir y valorar diferentes estrategias y decisiones.

A su vez recalca que ello no es óbice para que el periodismo interpretativo y de investigación haga su trabajo y contribuya a clarificar y poner en contexto los movimientos de la política internacional “para que la sociedad pueda comprenderlos con mayor profundidad”.

La convivencia es clara. Los estados han de incidir en un mayor control de sus protocolos de seguridad, y reconocer el valor del periodismo serio y riguroso, capaz de entender las exigencias de su responsabilidad social y del qué y cómo se puede publicar una información que pudiera perjudicar gravemente a terceros en el plano de las relaciones internacionales.

Reseña del libro Llamada a una Patria dormida de Carmelo López-Arias


EL DRAMA NACIONAL
Llamada a una patria dormida... antes de que sea demasiado tarde
Hay una sensación de fin de ciclo, que va más allá del abismo en que nos ha sumido Zapatero. Muchas ideas asumidas por comodidad van cayendo. Velo de Antelo hace un buen repaso de ellas.

Seis tipos de musulmanes

El reciente estudio de Massimo Introvigne, sociólogo de las religiones y representante contra la cristianofobia de la OSCE es sumamente clarificador.

Introvigne considera la existencia de seis tipos de musulmanes. Los ex musulmanes, intelectuales y profesionales que viven en Occidente, que creen en la cultura islámica pero no en Dios; los ultra progresistas, que también viven en Occidente, aceptan la democracia e interpretan el Corán de manera suave, y los progresistas, creyentes que ya hacen del Corán su vida, pero que pueden llegar a aceptar cierta modernidad..

Entre los más drásticos figuran los conservadores, devotos del Corán interpretado de manera tradicional, que están a favor del velo femenino, pero que llegan a aceptar la libertad religiosa y el diálogo con otras culturas y son el 90 % de todos los musulmanes en el mundo. Los fundamentalistas, que son cien millones y que aceptan la violencia según los casos, entre los que se encuentran los chiíes o los hermanos musulmanes egipcios. Y por último los ultra fundamentalistas, violentos seguidores de los talibanes y Al Qaeda y que rondarían los cien mil.

Según el informe, más de mil de entre los mil quinientos millones de musulmanes del mundo estarían encuadrados dentro de los tres sectores más radicales, de los cuales cien mil podrán ser calificados de terroristas pero dónde hasta cien millones aceptan la violencia.

Parece que con tantos fanáticos que aceptan la fuerza como arma de su religión, efectivamente, hay un problema, del que puede que Obama aún no se haya enterado. Introvigne rectifica las palabras del mandatario cuando habló de los “musulmanes moderados”. El, aún, no ha encontrado ninguno de Marruecos a Malasia pues “no existen”, ya que los que en Occidente son presentados como tales, muchas veces como interlocutores validos del Islam, no son más que marxistas o masones que no pueden ser considerados musulmanes.

Ya a la venta el libro "Llamada a una Patria dormida"

Democracias Árabes


Por Santiago Velo de Antelo en La Gaceta

¿Es posible una democracia como la de los países de Occidente en las naciones árabes a día de hoy? La respuesta, lamentablemente, es que no. Democracias en países como Egipto, Marruecos, Argelia o Libia pueden ser peores que las dictaduras, hasta el punto que tanto Estado Unidos como Israel nunca habrían promovido sistemas verdaderamente democráticos en la zona geográfica del norte de Africa.

Resulta que en una democracia libre, con unas elecciones abiertas, nadie puede asegurar que no fuera a ganar algún día un partido que defienda el islamismo radical, con políticas cercanas a la causa palestina y Al Qaeda. El mundo conoce casos dónde por vía democrática llegaron al poder radicales de todo tipo que no volvieron a convocar elecciones.

La amenaza que sobre Israel supondría tener de vecino a un país dirigido por fundamentalistas como los hermanos musulmanes, por mucho que ganaran unas elecciones, es indudable, y las posibilidades de nuevas confrontaciones con Egipto, serían muy altas.

Así que Estados Unidos y principalmente Israel, prefieren tener como vecino a un estado totalitario pero aliado suyo, como lo es el actual régimen egipcio, con cambio de cromos al no estar ya Mubarak, que una democracia que pudiera romper el actual consenso y paz reinante. De ahí que el mensaje inicial de Obama a Mubarak fuera el de “aplique las reformas anunciadas”, pero no el “váyase”.

Las demandas de los egipcios no van tan encaminadas al concepto libertad como lo entendemos en Europa, sino al progreso y bienestar. Al poder comer y vivir dignamente. Y he aquí un nuevo peligro. Que las masas que exigen esas legítimas reclamaciones sean fagotizadas por los fundamentalistas y vean a éstos como la salvación. Y que se repita lo del Irán del Sah Persa, que fue destituido por el Ayatolá Homeini, poniendo desde entonces en permanente peligro la estabilidad internacional. Con un remedio que fue pero que la enfermedad.

Con Vizner en Dando caña

Interesante debate el sábado en Dando Caña con José Antonio Vizner. Claros comentarios con Fernandez de la Cigoña y Kiko Méndez Monasterio acerca de la posibilidad real de que en países árabes existan democracias.