Reseña del libro Llamada a una Patria dormida de Carmelo López-Arias


EL DRAMA NACIONAL
Llamada a una patria dormida... antes de que sea demasiado tarde
Hay una sensación de fin de ciclo, que va más allá del abismo en que nos ha sumido Zapatero. Muchas ideas asumidas por comodidad van cayendo. Velo de Antelo hace un buen repaso de ellas.

Seis tipos de musulmanes

El reciente estudio de Massimo Introvigne, sociólogo de las religiones y representante contra la cristianofobia de la OSCE es sumamente clarificador.

Introvigne considera la existencia de seis tipos de musulmanes. Los ex musulmanes, intelectuales y profesionales que viven en Occidente, que creen en la cultura islámica pero no en Dios; los ultra progresistas, que también viven en Occidente, aceptan la democracia e interpretan el Corán de manera suave, y los progresistas, creyentes que ya hacen del Corán su vida, pero que pueden llegar a aceptar cierta modernidad..

Entre los más drásticos figuran los conservadores, devotos del Corán interpretado de manera tradicional, que están a favor del velo femenino, pero que llegan a aceptar la libertad religiosa y el diálogo con otras culturas y son el 90 % de todos los musulmanes en el mundo. Los fundamentalistas, que son cien millones y que aceptan la violencia según los casos, entre los que se encuentran los chiíes o los hermanos musulmanes egipcios. Y por último los ultra fundamentalistas, violentos seguidores de los talibanes y Al Qaeda y que rondarían los cien mil.

Según el informe, más de mil de entre los mil quinientos millones de musulmanes del mundo estarían encuadrados dentro de los tres sectores más radicales, de los cuales cien mil podrán ser calificados de terroristas pero dónde hasta cien millones aceptan la violencia.

Parece que con tantos fanáticos que aceptan la fuerza como arma de su religión, efectivamente, hay un problema, del que puede que Obama aún no se haya enterado. Introvigne rectifica las palabras del mandatario cuando habló de los “musulmanes moderados”. El, aún, no ha encontrado ninguno de Marruecos a Malasia pues “no existen”, ya que los que en Occidente son presentados como tales, muchas veces como interlocutores validos del Islam, no son más que marxistas o masones que no pueden ser considerados musulmanes.